sábado, 3 de agosto de 2013

Toallas mojadas arriba de la cama. II

Él es el principio de un alcohólico y ella arrastra su amor por sobre todas las cosas para lograr amarlo como antes solía hacerlo.
Se va y le dice por qué. No conseguía más resistir todo eso que el traía después de cada noche. Una botella y un vaso en cada mano, toma de ambos sin parar y ella ve todo. Ve como su vida se derrumba poco a poco, ella es los ojos que él todavía no tiene. Es fácil creerse que la vida sigue siendo la misma que cuando tenían 15 años.
La odia por haberse ido, por haberlo dejado solo, no la entiende, dice que se va a matar y que la ama.
Ambos saben que eso no es amor, que necesita ayuda, que no puede seguir así pero se ven arrastrados por una ola de inseguridades y miedos, y las palabras Te Amo que aún no tienen sentido los envuelven más y más dejándolos sin escapatoria.
Y yo escucho todo y deseo que eso nunca me pase a mí, que no caiga en esa trampa del falso amor que te envuelve y no te suelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario