viernes, 21 de junio de 2013

Día 25. Lluvia y error.

Lluvia, llanto de las nubes, del cielo. Llanto que cae sobre mis hombros. Llanto feliz, llanto triste.
Alimento de las almas, mar de los pequeños. Oh, lluvia. Estas ahí y yo estoy aquí y estamos las dos juntas.
Lluvia torrencial, música de gotas, estás tan cerca y no te siento.
Empápame la piel, cámbiame, desnúdame, hazme vivir. Empapame la piel y el alma, el cuerpo y la mente, te quiero gritar. Transfórmame en una laguna. De las pacíficas y profundas, de las agitadas y las bajas, transfórmame. No existen los peros ni los miedos en tu mundo, en mi mundo, en nuestro mundo.
El viento, tu mas fiel aliado. El cielo, tu corcél blanco. Ambos para ti, para mí, para nosotras.
Es que eres tu y yo. Nosotras. Empapémos el mundo, construyamos sonrisas. Lavemos todo y dejémolo todo nuevo. Como cuando naciste y nací y nacímos, todo era nuevo. No existen los peros ni los miedos, y tampoco los errores. Oh, lluvia empapada de lágrimas, qué es el error? El error, amiga mía, es la lección de la que nunca aprendiste.

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